Cuando trabajamos la articulación de un sonido, primero lo trabajamos en sílabas, luego en palabras aisladas y poco a poco vamos buscando su generalización al lenguaje espontáneo.
Esta generalización no siempre es sencilla y puede llevar más o menos tiempo en función de la madurez del niño.
Pero vamos a dar unas orientaciones para ir lográndolo progresivamente:
Cuando ya hemos conseguido que el niñ@ pronuncie adecuadamente el sonido en palabras, tanto en posición inicial como final, trabajamos la pronunciación a nivel de frase y poco a poco iremos ampliando a narraciones más extensas. En este momento de trabajo es importante recalcarle al niñ@ el sonido que vamos a trabajar y lo que esperamos de él para que pueda poner toda su atención en ese objetivo. Se pueden hacer distintos ejercicios:
- Ejercicios de repetición de frases, lo cual suele ser más aburrido...
- Ejercicios en los que a través de la palabra o del dibujo se tienen que inventar una frase y nos la dicen.
- Narrar láminas que tienen muchos objetos con el sonido que estamos trabajando. Para el trabajo con láminas, os dejo los siguientes enlaces:
- El CEIP Luís Cortí de Canarias, tiene colgadas
láminas para trabajar la articulación de fonemas en el lenguaje espontáneo.
- En los cuadernos para trabajar en casa de
Siembra Estrellas, podemos encontrar láminas para trabajar la generalización del sonido.
- Trabalenguas.
- Juegos de la oca con los sonidos trabajados. También los podéis encontrar en los cuadernos para trabajar en casa de Siembra Estrellas.
- Uso de láminas interactivas de liveworksheets, que graban las palabras que decimos y las escriben. De esta forma, comprobamos si las hemos dicho bien o tenemos que mejorar la pronunciación de algún sonido. Poniendo "articulación" en el buscador de la página, podemos buscar las que hay hechas con distintos sonidos.
- Cuando el niñ@ ya tiene adquirida la lectoescritura, también trabajamos la correcta articulación mientras lee una frase con los sonidos objetivo.
Después trabajaremos pequeñas conversaciones de lenguaje espontáneo entre adulto-niñ@. Pero tiene que ser consciente de que en ese momento el objetivo es la articulación correcta del sonido marcado. Podemos plantearlo como un juego. Ponemos el temporizador en 3 minutos y durante ese tiempo vamos a contar cuántas veces a lo largo de la conversación espontánea es capaz de decir correctamente el sonido.
Es muy importante recalcar la importancia de la corrección indirecta, nunca directa. Esto consiste en devolverle el modelo correcto de pronunciación cuando existe un error, pero nunca decirle "No, así no se dice" o "Te has equivocado". Asimismo, también se le puede pedir la repetición con expresiones del tipo "¿Cómo?", o recordarle la posición articulatoria concreta que debe realizar "Acuérdate de sacar la lengua". También se puede pactar cualquier tipo de señal que le sirva al niñ@ para parar y volver a pronunciar adecuadamente la palabra en cuestión. Esta señal debe ser elegida de mutuo acuerdo, pudiendo ser una palmada, chistar, levantar la mano o aquella que se decida entre ambos.